20 de febrero – 17 de marzo de 2024

Espacio de Arte Experimental. Hospedería Fonseca

Horario:
Martes a sábado de 12:00 a 14:00h y de 17:30 a 20:30h
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00h
Lunes cerrado

Lidia Vecino Bécares

La relación que existe entre arte y juego es profundamente estrecha. El juego y el arte conforman un modo de creación en el que la experimentación con los materiales y las técnicas hacen que lo lúdico suponga un detonante para el artista. Este proyecto parte del estudio de los procesos pictóricos desde la perspectiva del juego y sus factores. Se trata de entender el arte como un conjunto de procesos lúdicos en los que el azar juega un papel fundamental y el disfrute está implícito en la creación artística , la diversión en la praxis.

El color es el elemento principal de la partida y el artista el jugador titular. Bajo las normas del juego, el artista plástico se bate en duelo contra sí mismo en una cancha delimitada por el soporte y con varios balones en juego: el azar, las técnicas (en nuestro caso) pictóricas, el público y el espacio ideado para la ejecución y muestra de la obra final. Los procesos de creación pictórica suponen, en ocasiones, un juego para el artista. Sin embargo, en este proyecto se intenta introducir al espectador como parte activa de la pieza, tratando de que conciba la muestra, como un juego del que es partícipe.

Se considera, por tanto, que el artista y el público pertenecen a un mismo equipo, y su objetivo es aprender, dialogar, sentir y disfrutar a través del arte y sus procesos creativos. La interacción entre ambos es fundamental para el crecimiento y el mantenimiento del campo artístico, por eso el artista debe ejecutar su obra en base a las normas que establece el juego para que todo el equipo disfrute del partido, pero, ¿cuáles son las normas del juego artístico?, ¿existen límites en el arte?, en este caso, ¿cuáles son los límites?

El arte permite expresarse libremente, trata de plantear debates, tanto los del artista a nivel propio como de la comunidad. El arte aboga por el poder del arte como medio expresivo y reivindicativo, capaz de poner en cuestión debates que afectan a toda la sociedad. Por estas razones, mediante la reflexión sobre la simbología que rodea los juegos de azar se utilizan elementos cotidianos con los que de una manera u otra se crea un espacio de juego seguro y conocido. Este proyecto trata de desarrollar un lenguaje dirigido a todo tipo de público, planteando una reflexión comunitaria en torno al arte y a su disfrute común.

Este proyecto nace hace casi dos años, con el inicio del Máster en producción, y tras varias muestras se ha llegado a ciertas reflexiones que son la base de esta instalación:

La necesidad de investigar nuevos medios de creación desde los procesos creativos como procedimientos lúdicos, ha permitido ampliar las posibilidades compositivas de las piezas por medio del color, del soporte y, en parte, de la ruptura del mismo. Esta perspectiva de trabajo personal ha evolucionado, unido al estudio de referentes artísticos y conceptuales, en un nuevo modo de pintar, pero sobre todo de concebir la pintura. Un medio que se ha mostrado mucho más versátil, abierto y expansivo, en el que compartir, de un modo directo, la experiencia pictórica del juego con el espectador. La espacialidad desde la pintura y el hacer partícipe al visitante, han revelado un cambio de perspectiva a la hora de abordar este proyecto en el futuro.

El azar es fundamental en proceso de creación, la producción de obra diaria y la toma de referentes e iconos propios de los juego de mesa, como dados, tableros y fichas nos han permitido formular una instalación final en la que el espectador forma parte activa de la misma. esta exposición, responde a coger el objeto pintura y jugar con ella, eliminando las barreras entre observador y artista, acercando así dos puntos de la creación mediante el propio acto de juego.

Concebir al espectador como colaborador y partícipe se ensalza en este proyecto mediante su tránsito activo por el espacio, representando este gesto la última fase del mismo, y siendo el público quien finaliza la obra mediante su participación activa y sensible en ella.

El estudio de la obra de artistas como Katharina Grosse, Julio Adán, Andrée-Anne Depuis Bourret, Ellsworth Kelly, Robert Mangold , Almudena Fernández Fariña, Jessica Stockholder, Daniel Buren, Daniel Canogar, Lisa Sigal, Ángela de la Cruz o Rubén Guerrero, entre otros, ha cimentado no sólo la estética del proyecto, sino que han permitido conformar una visión propia de las nuevas derivas que está tomando la pintura en el siglo XXI.

Biografía

Lidia Vecino Bécares nació el 19 de abril del 2000 en la ciudad de Valladolid. Se crió y estudió en el barrio de Covaresa. En el colegio Ntra. Sra. del Pilar finalizó el bachillerato por la rama de ciencias sociales, y, en septiembre de 2018 comienza en Salamanca la carrera de Bellas Artes. Su carrera universitaria continúa con el Máster de producción e investigación en prácticas artísticas, también por la Universidad de Salamanca.

Actualmente se encuentra investigando y produciendo acerca de las relaciones existentes entre arte y juego. Su desarrollo pictórico trata de exaltar la influencia del azar en los procesos de la creación artística; mediante el color y la abstracción genera espacios donde crear relaciones entre espectador, pintura y disfrute.