Músico de la pintura está basada en una exposición celebrada en la Hospedería Fonseca en agosto del 2006. La muestra de Leornardo Nierman es un espacio que invita a soñar en infinitos, a descubrir o redescubrir mundos cósmicos exteriores e interiores. La persona que recorre esta muestra encuentra una integración entre la obra del artista y la obra del museógrafo, lo cual hace posible esa experiencia estética que nos lleva a los terrenos de la mística. Contemplar la selección es entrar en un mundo diferente, un mundo que lleva a recordar que el momento es fugaz y, sin embargo, forma parte del todo: el cosmos que es eterno y se manifiesta dialéctico, contrastante, multicolor.
Textos de:
Alain Bosquet y Berta Abraham Jalil