Del 13 de septiembre al 9 de octubre de 2022

Espacio de Arte Experimental. Hospedería Fonseca

Horario:
Martes a sábado de 12:00 a 14:00h y de 17:30 a 20:30h
Domingos y festivos de 10:00 a 14:00h
Lunes cerrado

En La memoria es un dispositivo para anular la distancia todo se construye a partir de cuestiones íntimamente relacionadas con la realidad que nos rodea, en el presente que vivimos.

Ya sea en el vídeo, en los dibujos o en la instalación con las lámparas, sus formas contienen todas las referencias que conducen a la noción de algo que ya ha superado, algo que ya se considera obsoleto (esa noción tan importante para el arte) y, por tanto, anticuado. Pero solo aparentemente. La distancia de la que se habla en el título es ese espacio, que nunca es neutral y que nunca nos abandona. Y menos mal, porque solo así tenemos acceso a la historia y a los relatos que vivimos y conocemos. Para ello, «construimos» un magnífico dispositivo llamado memoria. Al anular la distancia nos sitúa en el presente y, al convocar los acontecimientos a los que se refiere (la historia) se vuelve utópica, de hecho, como el arte.

Hay un eje central en esta exposición que se infiltra en todas las obras expuestas: el cine, este arte aparentemente obsoleto ante la pandemia de las imágenes de nuestros días. Desde las referencias explícitas en el vídeo hasta la serie de dibujos que remiten a los formatos de la película del cine analógico, pasando por las luces que caen sobre las imágenes que luego se amplían en los dibujos como si fueran pantallas. El cine, un dispositivo que, como bien dijo el cineasta Apichatpong Weerasethakul a propósito de su última película, Memoria, es un arte comunitario.

Que esta comunidad (que no viene, ya está aquí) se manifieste en este espacio expositivo. Eso sería bueno.