La Casa Museo Unamuno fue inaugurada en 1953 con la finalidad de conservar el testimonio de la vida y obra de uno de los máximos exponentes de la Generación del 98, Miguel de Unamuno y Jugo.

El edificio donde se encuentra ubicada fue construido en el siglo XVIII, con la doble finalidad de servir como Sala de Claustros y como Casa del Rector.

Unamuno, había llegado a Salamanca en 1891, para ocupar la plaza de catedrático de griego en la Universidad de Salamanca. En 1900, tras ser elegido rector, la institución le ofrece la vivienda. Allí encontrará un lugar amplio y cómodo, donde se traslada con su mujer, Concha Lizárraga, y sus hijos.

Nuestro autor permanecerá aquí hasta su destitución en 1914, nacerán sus cuatro últimos hijos y publicará la mayor parte de sus obras más conocidas, como Paisajes, De mi país, Poesías, Vida de Don Quijote y Sancho, Del sentimiento trágico de la vida, Niebla…

El edificio consta de tres plantas:

En la baja se encuentra la zona institucional, donde destaca la gran estancia conocida como Salón Rectoral.

El salón daba cabida a diversos actos de acogida y protocolarios, a reuniones del Claustro y, curiosamente, fue usado por el propio Unamuno como espacio de trabajo. En la actualidad se utiliza para reuniones de tipo académico, charlas, conferencias o ruedas de prensa organizadas por la Universidad de Salamanca.

En la primera planta se localiza la parte museística, así como la vivienda familiar, que conserva el mobiliario y objetos personales del escritor.

La segunda y última está reservada en exclusiva a la zona de investigación, donde se halla la sala de consulta y el archivo.

Como hemos señalado, el museo se extiende por la primera planta del edificio. En el recibidor, se desarrolla la zona expositiva y didáctica, donde se presentan una serie de materiales divulgativos que reflejan la trayectoria vital y profesional del pensador. Asimismo, se exponen conjuntos iconográficos y artísticos de gran valor.

Desde ahí, se da paso a las dependencias que constituían en su época el núcleo de la casa familiar donde, incluso hoy, se respira la misma atmósfera de antaño.

Esta zona comprende principalmente el estudio, el dormitorio y la biblioteca. La mayor parte del mobiliario y enseres de Miguel de Unamuno y su familia permanecen expuestos allí.

Proliferan en esas estancias valiosas obras de arte. Se pueden contemplar retratos, caricaturas, paisajes…realizados por autores de la época como Vázquez Díaz, Gallego Marquina, Darío Regoyos o Echevarría, entre otros. Incluso, es posible descubrir obras de juventud realizadas por el mismo Unamuno, que nos remiten a su afición por el dibujo y la pintura.

Cuando Miguel de Unamuno fue destituido como rector, en 1914, toda la familia se vio obligada a salir de la casa y buscar un nuevo alojamiento, aunque él nunca abandonaría su íntima relación con el lugar, como muestra la donación que hizo de su biblioteca personal a la universidad, al final de su vida.

La Casa Museo es hoy un importante espacio para la investigación unamuniana gracias a la decisión de los hijos del escritor de vender su archivo al Estado con la condición de que lo custodiara la Universidad de Salamanca. Esta institución ha mantenido a través del tiempo un vínculo esencial con Unamuno, conservando, año tras año, un patrimonio que continúa incrementándose gracias a nuevas adquisiciones, donaciones o depósitos.

Conserva la práctica totalidad de sus borradores, manuscritos, cartas, dibujos y fotografías. Fondos que, unidos a la biblioteca, hacen de la Casa Museo Unamuno un referente obligado al que acudir si se quiere investigar sobre su vida y obra, así como recomponer el periodo que comprende el final del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX.

Desde el centro se mantiene vivo su legado y su obra a través de la organización de reuniones científicas, iniciativas editoriales y múltiples actividades de divulgación, investigación y promoción.