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Tal como afirmaba en 1698 Henry Playford en el prefacio de la primera edición del Orpheus britannicus, el autor de las «canciones selectas» (The choicest songs) que integran esta colección había sido el compositor de música más excelso y reputado del mundo británico. Muerto en 1695, Henry Purcell había desarrollado una impresionante actividad compositiva, mostrando una maestría a la altura de los más destacados autores de la cultura occidental tanto en la música religiosa, más íntima o más pomposa, como en las melodías más deliciosamente sencillas, pasando por la música instrumental y las obras escénicas de pequeño y gran formato. El programa es un homenaje a su producción vocal, valiéndose de la imponente colección de canciones del Orpheus britannicus como referente esencial. Como es esencial en la música inglesa el verdadero Orfeo británico, Henry Purcell, con Carlos Mena como Director.