«En un contexto fotográfico donde abunda la vulgarización de la foto inventada -especialmente por la democratización de la cultura informática-, resulta gratificante encontrarse con la coherencia de una producción del corte de esta autora. Creadora de imágenes propias de un universo infantil reconstruido con el auxilio de la digital, son fotografías que parten de una suerte de literatura que mezcla lo fantástico […] con el espacio humano, que contraponen lo familiar y lo extraño, en el mundo de las nuevas tecnologías. Las sabe poner en página, construir con ellas un relato» (Manuel Falces, El País).
Textos de:
Francis McKee y Gilda Williams